Norberto Goldburd ha trabajado con distintas técnicas pictóricas. Su obra invita a la reflexión obsesiva sobre la humanidad. Su técnica es minuciosa y el tratamiento del color y las formas es como una batalla contra los elementos.
1.- Dibujos: Los dibujos de Norberto muestran una reflexión obsesiva sobre la humanidad. Aunque se puede ver el cuerpo humano en cada pintura, mezclado con formas de animales y adoptando las más extrañas actitudes, su trabajo es en realidad una representación del cruel aislamiento de la humanidad.
El cuerpo humano está integrado en el paisaje, pero siempre es solo, sus partes se separan y, finalmente, el ser humano estalla.
La mayoría de veces Norberto dice que él está pintando la realidad, una realidad que está llena de destrucción y de desintegración.
2.- Acuarelas: Las acuarelas del autor producen la misma conmoción que el resto de su obra, inquietan, mueven a la reflexión. Los críticos han hablado de tres ideas que subyacen en su obra.
3.-Oleos: Norberto puede ser considerado como un hijo espiritual de Bacon. De hecho, reconoce la gran influencia del pintor Inglés. Creo que algunas influencias cubistas se pueden descubrir en el paisaje, ese paisaje lunar anormal y que sirve como dormitorio para los organismos.
Su técnica es minuciosa. El tratamiento del color y las formas es como una batalla contra los elementos. Partiendo de un boceto de la escena matiza los trazos hasta que consigue el resultado deseado. Un color tras otro color, un tono después de otro tono, un detalle tras otro detalle.
4.- Pintallas: Fruto de la colaboración de Norberto con el escultor gallego Andrés Lamas son las pintallas. El escultor en madera Andrés Lamas ha tallado las piezas sobre dibujos realizados por Goldburd, intentando dar forma y relieve a las figuras reflejadas en el papel. La mezcla de ambas técnicas ofrece un resultado sorprendente. Las formas talladas en madera parecen cobrar vida y mostrar su movimiento con una gran energía transmitida por el color.
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